miércoles, 21 de diciembre de 2011

Textos folclóricos. Selección y adaptación.

¿Qué son los textos folclóricos? ¿Son los cuentos populares? Esta es una duda que hay que resolver antes de comenzar a desarrollar este tema.

Al principio, a los textos folclóricos se les llamaba textos populares; pero esto daba lugar a equívocos, pues hay textos populares que no son folclóricos y textos folclóricos que no son populares (“El principito” es  un cuento popular, pero no folclórico y, por su parte, “Toda clase de pieles” es un texto folclórico, pero no es popular.

El término “popular” tiene dos connotaciones:


  • Famoso, conocido, extendido -> No se puede utilizar esta definición para los textos folclóricos.
  • Nace del pueblo -> Sí se puede utilizar para los textos folclóricos.

En estos últimos diez años se utiliza el término anglosajón, “texto de tradición cultural” ya que se ajusta más al sinónimo de “texto folclórico”; por lo que podríamos decir que son textos de la cultura de un lugar concreto.

Ahora sí, el término “FOLKLORE”  hace referencia al conjunto de las creencias, prácticas y costumbres que son tradicionales de un pueblo o cultura. Se conoce como folklore, además, a la disciplina que estudia estas materias.
El folklore incluye los bailes, la música, las leyendas, los cuentos, las artesanías y las supersticiones de la cultura local, entre otros factores. Se trata de tradiciones compartidas por la población y que suelen transmitirse, con el paso del tiempo, de generación en generación. http://definicion.de/folklore/

-       Los personajes son planos, siempre se comportan de la misma manera, no evolucionan y nos muestran un único aspecto de sí mismos, por lo que sus actuaciones son siempre previsibles.
-       NO tienen autor. Esto no quiere decir que sean anónimos, sino que son cuentos que se transmitían de boca en boca, y cada persona que los contaba ponía un “granito de su cosecha”, por lo que el autor de los cuentos folklóricos son cada una de las personas que contaron los cuentos a sus hijos, a sus vecinos, a un grupo de niños, en fin, de una comunidad de personas. Cada uno modificaba la historia como mejor le venía para transmitir lo que quisiera. Así se fueron quedando algunos detalles en los cuentos que según dónde los oigamos, o leamos, tienen características diferentes.

No podemos saber entonces quién inventó “La caperucita roja”, pero si podemos hablar de la versión de charles Perrault o la versión de los hermanos Grimm.



¿Por qué se empieza a escribir estos cuentos?

1.       Para que no se pierdan en el tiempo.
2.       Para que no se sigan desvirtuando.



Los textos folklóricos no se llamaron como tal hasta que, Vladimir Propp los nombró en su tesis. Hasta entonces el folklore no estaba a un nivel que fuera reconocido como “estudiable”, pero a partir de entonces comenzó a  tenerse en cuenta desde el punto de vista académico; Propp convirtió los textos folclóricos en objeto de análisis objetivo.
Me parece interesante añadir la siguiente información acerca de los estudios de Propp.

En todos los cuentos hay tres principios básicos:
1. Los elementos constantes y estables del cuento, son las funciones de los personajes, con independencia de quien las ejecute o de su forma de ejecución.
2. El número de funciones (o acciones) que se suceden en el cuento, es limitado.
3. La sucesión de funciones es siempre idéntica.

A continuación, veremos las 31 funciones de Propp que, a su vez, se pueden agrupar dentro del esquema básico de la estructura narrativa:
Planteamiento (I-VI)
Nudo y desarrollo (VIII-XVIII)
3. Desenlace (XIX-XXXI)

Estas son las 31 funciones de Propp:
I. Alejamiento: uno de los miembros de la familia se aleja de la casa.
II. Prohibición: sobre el protagonista recae una prohibición.
III. Transgresión: se transgrede la prohibición.
IV. Interrogatorio: el agresor intenta obtener noticias.
V. Información: el agresor recibe información sobre la víctima.
VI. Engaño: el agresor intenta engañar a su víctima para apoderarse de ella o de sus bienes.
VII. Complicidad: la víctima se deja engañar y ayuda así a su enemigo, a su pesar.
VIII. Fechoría: el agresor daña a uno de los miembros de la familia o le causa perjuicios.
VIII. La Carencia: algo le falta a uno de los miembros de la familia uno de los miembros de la familia tiene ganas de poseer algo.
IX. Mediación, momento de transición: se divulga la noticia de la fechoría o de la carencia, se dirigen al héroe con una pregunta o una orden, se le llama o se le hace partir.
X. Principio de la acción contraria: el héroe-buscador acepta o decide actuar.
XI. Partida: el héroe se va de su casa.
XII. Primera función del donante: el héroe sufre una prueba, un cuestionario, un ataque, etc., que le preparan para la recepción de un objeto o de un auxiliar mágico.
XIII. Reacción del héroe: el héroe reacciona ante las acciones del futuro donante.
XIV. Recepción del objeto mágico: el objeto mágico pasa a disposición del héroe.
XV. Desplazamiento: el héroe es transportado, conducido o llevado cerca del lugar donde se halla el objeto de su búsqueda.
XVI. Combate: el héroe y su agresor se enfrentan en un combate.
XVII. Marca: el héroe recibe una marca.
XVIII. Victoria: el agresor es vencido.
XIX. Reparación: la fechoría inicial es reparada o la carencia colmada.
XX. La vuelta: el héroe regresa.
XXI. Persecución: el héroe es perseguido.
XXII. Socorro: el héroe es auxiliado.
XXIII. Llegada de incógnito: el héroe llega de incógnito a su casa o a otra comarca.
XXIV. Pretensiones engañosas: un falso héroe reivindica, para sí, pretensiones engañosas.
XXV. Tarea difícil: se propone al héroe una tarea difícil.
XXVI. Tarea cumplida: la tarea es realizada.
XXVII. Reconocimiento: el héroe es reconocido.
XXVIII. Descubrimiento: el falso héroe o el agresor, el malvado, queda desenmascarado.
XXIX. Transfiguración: el héroe recibe una nueva apariencia.
XXX. Castigo: el falso héroe o el agresor es castigado.
XXXI. Matrimonio: el héroe se casa y asciende al trono.



En España la primera recopilación que se conoce es la de Rodrigo Caro (S. XVIII) que recogió canciones y versos que cantaban los niños.
En el siglo XVIII, el siglo de la luces. En Francia reinaba Luis XIV y se pusieron de moda los cuentos de Bocaccio, el “Decamerón” es un libro constituido por cien cuentos, algunos de ellos novelas cortas alrededor de tres temas: el amor, la inteligencia humana y la fortuna. http://es.wikipedia.org/wiki/Decamer%C3%B3n




Ya en el siglo XIX nos encontramos a los famosos Hermanos Grimm, dos filólogos que trataron ser lo más fieles posibles a los cuentos originales, tal y como se contaban.
Los primeros cuentos estaban llenos de sexo, muerte y violencia pero al tener un éxito rotundo y ser leídos por niños hicieron una 2º edición en la que había algunas pequeñas adaptaciones como cambiar a madres por madrastras.


Otro folklorista muy importante es Hans Christian Andersen que tiene dos tipos de cuento: uno en el que aparecen personajes típicos daneses “La cerillera” u otros de tipo fantástico como "El patito feo" o "La sirenita". Estos cuentos eran adaptaciones a su gusto de otros cuentos, a veces incluso muy adaptados. Normalmente, los cuentos de Andersen no acaban bien, incluso los que acaban bien, en realidad no lo hacen del todo bien….¿qué quiero decir con esto? Pongo un ejemplo para que se vea mejor.

El soldadito de plomo y la bailarina… Un soldadito de plomo mutilado, se enamora de una bailarina. Después de pasar por muchas desgracias, al final, gracias a su empeño y a su fuerza de voluntad, consigue estar unido a su bailarina, ya que debido a una caída fortuita en el fuego de la chimenea de la casa, se fundirán y se unirán para siempre formando un bonito corazón.



Volvamos a España. Tenemos otros folkloristas importantes como Fernán caballero en el S.XIX que recopiló textos folklores en verso; también tenemos a Calleja que además de sus propios cuentos, hizo adaptaciones de otros; el padre Coloma que también tiene cuentos propios y adaptaciones de cuentos folklóricos para niños, etc.

¿Dónde podemos encontrar cuentos folclóricos? En esta web por ejemplo hay un montón. 



1 comentario:

  1. Bien. Bastante escaso.
    La definición de folclore no está completa. Hay que hablar del origen, uso y carácter de los textos folclóricos. Muy importante es el tema de los símbolos y del significado de los textos.
    Hablas de cuentos (con Propp), pero no de poesía ni de teatro. No presentas clasificaciones ni te refieres al uso de estos textos en el aula.
    Tienes algún error. Los Grimm no fueron filósofos sino filólogos. Hablas de la corte de Luis XIV pero no de Perrault...

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